Hoy, el buscador sigue ahí, pero ya no está solo. Comparte protagonismo con respuestas generadas por inteligencia artificial. Lo llaman AI Overviews y nos están haciendo cambiar la perspectiva (de nuevo).
Ya no se trata sólo de estar en los primeros resultados. Lo que importa ahora es formar parte de la respuesta directa, esa que aparece sin que el usuario tenga que hacer clic.
Esto no es futurismo ni predicción de expertos. Es lo que Google está haciendo ya mismo. Y lo que están replicando Perplexity, ChatGPT, Bing, Copilot (IAs y navegadores, juntos, revueltos y revolucionados) y otros motores con navegación. Si tu marca no aparece en esas respuestas, estás fuera del radar de quienes toman decisiones.
Qué son los AI Overviews y por qué importan
Los AI Overviews son bloques de contenido generados por inteligencia artificial que aparecen encima de los resultados de búsqueda en los buscadores tradicionales. Resumen información de diferentes fuentes, cruzan datos y ofrecen una respuesta casi instantánea. Para el usuario, eso es oro: menos clics, más claridad.
Para las marcas, sin embargo, es un nuevo reto. Según Ahrefs, el 84 % de estos bloques incluye enlaces, pero sólo el 55 % están sacados de los primeros resultados orgánicos. Es decir: puedes estar bien posicionado y, aun así, no aparecer en la respuesta generada por la IA.
Ahí es donde empieza la carrera real por la visibilidad.
¿Nuevo SEO? AEO, GEO y estructura para IA
El posicionamiento ya no depende solo de keywords, enlaces o tiempo en página. Ahora entran en juego otros dos conceptos clave:
- AEO (Answer Engine Optimization): optimizar para que tu contenido sea elegible como respuesta directa. Aquella que una IA puede citar sin dudas.
- GEO (Generative Engine Optimization): estructurar y contextualizar tu contenido como si fuese un dataset de valor. Claro, verificable y con capas de lectura.
Esto exige cambiar el enfoque: no solo escribir para humanos ni para Google, sino para ambos y para la IA que los asiste.

Estrategias para destacar en AI Overviews
- Fuentes verificables y autoridad real. Aporta datos contrastados, referencias oficiales, lenguaje técnico pero humano.
- Formato pensado para responder. Usa listas, bullets, encabezados. Divide y vencerás.
- Mezcla datos con contexto. No vale con decir "lo correcto". Hay que explicar por qué importa y para quién. Piensa en quien te lee por primera vez.
- Perfil digital sólido. Tu marca debe estar bien representada en el Knowledge Graph. Y eso no pasa solo, hay que trabajarlo.
- No todo es Google. Perplexity, Bing, ChatGPT... Si tus datos no están en varias fuentes, te vuelves invisible para muchas respuestas automatizadas.
Caso Disney
Un ejemplo que ilustra esto de forma brutal es Disney. Da igual lo que preguntes: películas, ingresos, marcas, historia... Aparecen. Y no porque paguen por estar, sino porque su información está distribuida, estructurada y validada en montones de fuentes distintas.
No es magia. Es estrategia de contenido. Es coherencia entre canales. Es una forma de decirle a la IA: "puedes confiar en lo que digo".
La industria, aunque en general son empresas más pequeñas, pueden aprender de eso. Tener su información clara, replicada en medios técnicos, documentos, webs del sector... cuenta. Y mucho.
Conclusión: no basta con estar online, hay que ser interpretable
La visibilidad ya no depende sólo de subir posiciones. Si no apareces en las respuestas directas, para muchos usuarios no existes. Así de simple.
Esto obliga a replantear estrategias. A dejar de pensar solo en SEO y empezar a trabajar la visibilidad desde la comprensión. Porque las IAs no solo indexan: entienden, valoran, deciden qué mostrar.
Así que la pregunta no es "¿me encuentran en Google?", sino "¿una IA sabría explicar bien quién soy y qué hago?"
Fuentes
- Ahrefs – AI Overviews: An SEO Perspective
- Ahrefs – Brand Radar
- Statista – Walt Disney Company
